La naturaleza en su conjunto tiende a ser algo profundamente hermoso, pero hay pocas cosas más mágicas que encontrarte a ti mismo bajo un dosel, en un túnel de árboles y en una tarde de verano. Ya sea que estén formadas de forma natural, por accidente, o con un poco de ayuda de algún paciente y talentoso jardinero, estos túneles de árboles seguro que van a encantar a cualquier persona que tenga la suerte de caminar por debajo de sus ramas verdes.
The Dark Hedges es un tramo muy especial de la carretera de Bregagh Road, cerca de la localidad de Armoy, en Irlanda del Norte. Un camino que parece extraído de una película de terror gótico debido al efecto de las ramas de las hayas que se entrelazan en su parte más alta formando una especie de túnel, con sus juegos de luces y sombras, ha convertido este lugar en un punto de interés para los visitantes.
Paseo de Jacarandas. Ubicado en Johannesburgo, Sudáfrica, este túnel posee miles de árboles violetas, de los cuales surge una explosión de flores color violeta que atrae a miles de turistas. Dicen que Johannesburgo, es la ciudad del mundo con más cantidad de árboles plantados. Y allí se encuentra este Paseo de Jacarandas, un romántico camino lleno de árboles del mismo nombre. Esta gran explosión de colores violeta de las flores, forman un marco perfecto pintando todo lo que los rodea y dando pie a los turistas románticos que realizan miles de kilómetros para dar una caminata de ensueño en este lugar.
Calle Ciegos, Jerez. El aire andaluz que tiene esta calle no se puede aguantar. Esta vía estrecha, peatonal, blanca hasta decir basta y con árboles esqueléticos enraizados en las paredes es un gozo en Jerez. Un sello de identidad dado por su sencillez y belleza, se le une un producto: el que se genera en las bodegas González Byass con sede en esta calle.
Gingko Tree. Gingko biloba es un árbol muy venerado en la cultura japonesa. Seis árboles gingko sobrevivieron al bombardeo de Hiroshima, y hoy en dia continúan creciendo. Por lo tanto, los japoneses consideran el gingko como "el portador de la esperanza." También se conoce como "sobreviviente" o "fósil viviente". Existen como 65.000 gingkos en las calles de Tokio. El túnel que ves en la imagen de arriba se encuentra en el jardín exterior de Meiji Shrine.
Ubicada en Porto Alegre, Brasil, la calle Rua Gonçalo de Carvalho podría ser la calle más bonita que exista en las ciudades, pues al menos 100 árboles Tipuana cubren esa vía, además su altura llega hasta el séptimo piso de los edificios vecinos, haciendo de este lugar uno de los más hermosos y ecológicos que existen.
Otro lugar donde la naturaleza es capaz de dejarnos con la boca abierta son los bosques de Drenthe, una de las regiones más verdes de Holanda. En otoño, los túneles de árboles desnudos y entrelazados impresionan. La forma perfecta para descubrirlo es en bicicleta.
UN TÚNEL DE FLORES DE ORO El túnel de flores doradas más célebre de Europa es el Laburnum Arch de Bodnant Garden, un jardín del National Trust británico que se halla al norte de Gales. Sus 55 metros de flores colgantes amarillas lo convierten hacia finales de mayo y comienzos de junio en un espectacular corredor. Está formado por numerosos ejemplares del Laburnum x watereri ‘Vossii’, uno de los más utilizados por sus masas de largos racimos de flores. Por contra, su estructura no es tan bonita, por lo que luce mejor adaptado a una pérgola que en solitario.
Camino a Halnaker Windmill en Sussex. El camino en sí se encuentra cerca del pueblo de Halnaker en West Sussex en la costa sur de Inglaterra. Sigue la ruta de una antigua calzada romana (la zona es conocida por sus yacimientos arqueológicos romanos) y conduce a un antiguo molino de viento con vistas al pueblo y a la costa a lo lejos. Con todo el tráfico que ha pasado por aquí durante siglos el camino se ha hundido más y más, dando lugar a la forma distintiva que se puede ver hoy en día.
Túnel Ciprés hacia la histórica estación de Marconi Wireless, California.