sábado, 28 de septiembre de 2013

El Glaciar Vatnajokull


El Gran Glaciar Vatnajökull se ubica al sudeste de Islandia. Entre él y el Atlántico tan solo se interpone la carretera nacional N-I, ese "camino de cabras" no está asfaltada mas que en la entrada y salida de los pueblos. Una de las lenguas del glaciar se adentra incluso varios kilómetros en el Océano Atlántico, serpenteando de forma firme, desafiando el poder del gran océano.


Como si el Vatnajökull quisiera estrechar la mano del mar, como si se sintiera indefenso y estuviera pidiendo ayuda a gritos debido a la merma de su gran masa de hielo. Verdaderamente, el ver cómo un pequeño saliente de hielo se adentra en el mar de una forma tan sublime me merece un momento de admiración y, por qué no, de respeto.


Con sus aproximadamente más de 8.100 kilómetros cuadrados y sus casi 900 metros de espesor en su parte más gruesa, con 400 metros de espesor medio, esta maravilla de la naturaleza islandesa tiene una masa total calculada de unos ¡3.300 kilómetros cúbicos! de hielo.

Las temperaturas medias en el sur del glaciar suelen ser de 4 Cº mientras que en el norte alcanzan sobre 0 Cº. En verano, en la parte alta del glaciar, es decir, en la parte más gruesa, la capa de hielo puede llegar a derretirse en 5 metros, mientras que en las zonas menos bastosas, la capa no merma más allá del metro y medio de espesor.


La naturaleza de Islandia es, sin duda, "símbolo de lucha eterna entre hielo y fuego", materializado ello en esa especie de batalla incesante entre los varios volcanes que sobreviven bajo la gran capa de hielo del gran Vatnajökull escupiendo fuego mezclado con el vapor de agua que surge del hielo que se derrite.


Un ejemplo es el volcán Grímsvötn, situado bajo de la gran masa de hielo. Cuando se despierta de su letargo, provoca uno de los espectáculos más bellos de cuantos nos pueda deparar nuestro planeta. Millones y millones de metros cúbicos de vapor de agua se alzan hacia el cielo como buscando un lugar más apropiado, como liberando secretos escondidos durante millones de años entre el hielo del glaciar. El hielo se derrite rápidamente dejando un vacío que es completado por ceniza mezclada con agua y con lava que se solidifica según aflora por el crater del volcán.


Sin embargo, el gran Vatnajökull está herido. El calentamiento global del planeta ha elevado la temperatura media anual de la tierra provocando graves trastornos climáticos ante los que el gran glaciar no ha permanecido al margen. Su superficie se ha visto mermanda en las últimas décadas en alrededor de un 4 % y la capacidad de recuperación de su masa de hielo se ha reducido debido a la desestacionalización de las precipitaciones y a su escasez.

Con todo, la majestuosidad del glaciar lo hace digno de ser visitado por todos los viajeros y trotamundos que visitan Islandia todos los años. Un alto en éste el tercer mayor glaciar del mundo y el mayor de Europa es obligatorio para el buen amante de la naturaleza en estado puro.


Solamente el Vatnajökull cubre alrededor del 8 % de la superficie total del país.

Este es el Gran Glaciar Vatnajökull, la propia representación de la lucha de los elementos clásicos entre sí, con la salvedad de que el Gran Vatnajökull sobrevive siempre a esa lucha.


Pocas cosas hay en este mundo tan sabias como el propio tiempo, que es capaz de colocar a cada cosa y a cada uno de nosotros en nuestro sitio pero, sin duda, el tiempo teme a la colosal masa de hielo que un día los dioses supieron crear sabiamente en uno de los países más impresionantes y fascinantes de todo el mundo: Islandia.

La humanidad teme al tiempo. Pero el tiempo teme al Gran Glaciar Vatnajökull...

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