viernes, 28 de febrero de 2014

El Pueblo de los Hobbits


Hay algunos lugares del mundo que pasan desapercibidos hasta que un día tienen la suerte de descubrir un tesoro (mi tesoro!) y, de repente, por arte de magia se convierten en lugares archiconocidos mundialmente. Es el caso de Matamata, un pueblo remoto de Nueva Zelanda en el que antes de 1998 la vida transcurría tranquila entre ovejas y vacas.


Un buen día, el equipo de rodaje de Peter Jackson descubrió la granja Alexander en esta población granjera cerca de Rotorua y desde entonces, Matamata se convirtió en uno de los lugares más turísticos de Nueva Zelanda. ¿El motivo? ¡Hobbiton!


El pueblo de los Hobbits existe y es tal cual como en las películas - incluso más bonito. Se encuentra en medio de la granja Alexander, donde conviven Hobbits y ovejas tranquilamente en 500 hectáreas de terreno.


 Hollywood encontró allí el lugar ideal para montar su set de exteriores (y una auténtica máquina de hacer dinero tras el éxito de las películas -todo hay que decirlo). Un trozo de la granja se ha convertido en un auténtico poblado Hobbit, en el que todo ha sido cuidado hasta el más mínimo detalle, siguiendo los comentarios de los libros de Tolkien a la perfección; tanto, que a un peral le pusieron ciruelas, que una persona se encargó de tender la ropa cada día durante 15 días para que el día de rodaje se vieran las huellas como muestra de “vida real”, o que hay casas hechas un 60% más pequeñas para que Gandalf pareciera enorme cuando pasara delante de ellas y poder mostrar así la diferencia de tamaño entre Frodo y Gandalf.







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