El Parque Nacional y Natural de Doñana es un espacio natural protegido español situado en Andalucía que cuenta con 104.970 ha. Comprende tanto el Parque Nacional de Doñana (creado en 1969) como al Parque Natural de Doñana (creado en 1989, y ampliado en 1997), y su gran extensión de marismas acoge durante el invierno a numerosas especies de aves acuáticas, que suelen alcanzar cada año los 200.000 individuos. Debido a su privilegiada situación geográfica entre dos continentes y su proximidad al lugar de encuentro del Atlántico y del Mediterráneo, el Estrecho de Gibraltar, en Doñana se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves al año, al ser lugar de paso, cría e invernada para miles de ellas (acuáticas y terrestres) europeas y africanas.
Aquí reposan aves acuáticas de toda Europa Occidental, localizándose infinidad de especies en las marismas y alrededores procedentes de África y Europa. Con diferentes instituciones científicas en su interior que velan por un desarrollo adecuado de las comarcas limítrofes y la conservación de algunas especies muy delicadas que habitan en él, se considera la mayor reserva ecológica de Europa. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. En el año 2006 el parque recibió 376.287 visitas. Su nombre proviene del de Doña Ana de Silva y Mendoza, esposa del VII Duque de Medina-Sidonia.
El Espacio Natural de Doñana se sitúa al suroeste de la península Ibérica, en su mayor parte en la provincia de Huelva y una menor parte en las de Sevilla y Cádiz. Su superficie se extiende por los municipios de Almonte, Moguer, Lucena del Puerto, Palos de la Frontera, Hinojos, Rociana del Condado, Bollullos Par del Condado y Bonares en la provincia de Huelva; Sanlúcar de Barrameda en la provincia de Cádiz; y Pilas, Villamanrique de la Condesa, Aznalcázar, Isla Mayor y La Puebla del Río en la provincia de Sevilla.
En 1969 se creó por decreto el Parque Nacional de Doñana, parte de cuyo territorio era propiedad del MEC y parte, aún en manos privadas. Diez años después se amplió el espacio protegido y se creó el llamado "Preparque de Doñana". En 1980 la Unesco clasificó el Parque Nacional de Doñana como Reserva de la Biosfera 77.260 hectáreas. La Zona Núcleo está formada por 50.720 hectáreas del Parque Nacional de Doñana. La Zona Tampón son 54.250 hectáreas del Parque Natural de Doñana. La altitud va desde el nivel del mar hasta los 40 msnm. Estimó la Unesco que la importancia de Doñana se basa en la variedad de ecosistemas que alberga y el alto número de especies que representa.
En 1982 fue incluido en la lista de humedales del Convenio de Ramsar. En 1989 la Junta de Andalucía convirtió el Preparque en Parque Natural de Doñana. En 1994 fue catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, lo que permitió que mejoraran las posibilidades de conservación de la zona. Cuatro años después, en 1998 se produjo el Desastre de Aznalcóllar, una riada de lodos tóxicos provenientes de una mina de la empresa Boliden-Apirsa que afectó al río Guadiamar y parte de las aguas del parque.
En 2000 el Ministerio de Medio Ambiente, tras la catástrofe de Aznalcóllar que no llegó a afectar directamente al Parque, promovió el programa "Doñana 2005", cuyo fin era la regeneración hídrica de las marismas. En 2006 las competencias de cuidado del parque se transfieren íntegramente a la Junta de Andalucía mediante el Real Decreto 712/2006, de 9 de junio, por el que se ampliaron las funciones y servicios de la Administración del Estado traspasados a la Comunidad Autónoma de Andalucía, en materia de Conservación de la Naturaleza. El Parque Nacional de Doñana y el Parque Natural se convirtieron en el "Espacio natural de Doñana", un único territorio dividido en áreas con diferente grado de protección ambiental. En 2008 este espacio natural se hermanó con el Parque Natural Regional de la Camarga en Francia, con la que comparte aspectos antropológicos y etnográficos.
Durante su mandato, el presidente del gobierno español Felipe González empezó a utilizar Doñana como lugar de vacaciones, costumbre que han seguido José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
En 2010 se expropiaron 9200 hectáreas de parque de la Junta de Andalucía pasando a formar parte de Medio Ambiente.
En julio de 2012, la Unesco aprueba la ampliación de la Reserva de la Biosfera de Doñana que pasa de las 77.260 hectáreas a más de 255.000 hectáreas y que permite cumplir con las directrices del Programa Hombre y Biosfera. De esta forma se añade una zona de transición en la que se incluyen los términos de los distintos municipios que componen la Comarca de Doñana y sus actividades socioeconómicas.
El parque de Doñana posee un clima suave, de tipo mediterráneo. Este clima mediterráneo se caracteriza por tener inviernos relativamente húmedos y veranos secos que son resultado de las variaciones del frente polar y de las altas presiones subtropicales. Las estaciones más lluviosas son las intermedias, en primavera y especialmente en otoño se pueden dar lluvias torrenciales provocadas por la acumulación de calor en las masas de agua durante el verano, y la llegada de gotas frías polares. En invierno, en cambio, pueden aparecer, localmente, anticiclones térmicos. Las temperaturas son suaves durante todo el año, las temperaturas máximas variando unos 17 °C desde el invierno al verano. Lo más significativo del clima son los tres o cinco meses de aridez en el verano; cuando está bajo el dominio del anticiclón subtropical.
El lince ibérico es el felino más amenazado del planeta. Restringido a la Península Ibérica, la drástica disminución de ejemplares ha llevado a que sea declarada especie protegida (1966) y a que solo existan colonias de linces en los Parques Naturales de Sierra de Ándujar y Cardeña, Montoro, y Doñana y su entorno, pues las otras colonias peninsulares se estiman desaparecidas. En Portugal se hacen esfuerzos para la recuperación de su hábitat como ocurre con la Reserva Natural de la Sierra de Malcata.
El Centro de Cría de El Acebuche en Doñana desarrolla un programa de cría en cautividad en el que ha logrado la supervivencia de once ejemplares nacidos en el centro más una treintena capturados en el parque y cuya posible supervivencia era más que dudosa. Estos intentos de conservación se ven amenazados por la alta tasa de mortalidad de ejemplares o los recurrentes atropellos a causa de vehículos que entran ilegalmente en el parque o transitan por las carreteras del entorno de Doñana, aunque a veces las causas de deceso no quedan lo suficientemente claras como denuncian algunos organismos. La delicada situación de esta especie animal la ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles del parque.
En Doñana existen dos razas de équidos autóctonos, el caballo marismeño y el caballo de las retuertas, este último está considerado la raza de caballo salvaje más antigua de Europa.
La zona costera al Oeste del Parque nacional, desde Matalascañas hasta Mazagón, (un rectángulo de 25 km de longitud y unos 5 km tierra adentro), es un terreno de dunas fósiles con varias lagunas y zonas húmedas, ocupada por una gran masa forestal de pino y eucaliptos y abundante fauna, incluyendo ejemplares de lince. Esta zona no incluye los núcleos urbanos de Matalascañas y Mazagón, pero si otros antiguos equipamientos civiles y militares, incluyendo un camping y la base militar de El Arenosillo para lanzamiento y experimentación de cohetes y misiles, aunque su declaración como parque natural consiguió bloquear la construcción de un gran proyecto urbanístico al oeste de Matalascañas
La zona situada al norte del Parque Nacional, desde El Rocío hasta más al norte de Hinojos, con zonas de marisma y bosques. El pinar del Coto del Rey, entre Aznalcázar y Villamanrique de la Condesa, es refugio de diversas especies de rapaces. La zona situada al este del Parque Nacional, entre el Brazo de la Torre y el Guadalquivir, con zonas de marisma y caños, donde acuden las aves que habitan en Doñana durante los veranos e inviernos de sequía. Parte de las marismas están transformadas para el cultivo del arroz. Una zona situada al sureste del Parque Nacional, en la margen izquierda del río Guadalquivir al norte de Sanlúcar de Barrameda, que incluye un gran bosque de pinos y una zona de marisma en la que existen explotaciones de salinas. Estas marismas son las únicas que se siguen inundando con las mareas, ya que las demás dependen exclusivamente de los cauces de agua dulce y de la lluvia, y en ellas se encuentran flamencos y avocetas. El Pinar de la Algaida existe por repoblación desde principios del siglo XIX, contiene una gran colonia de milanos y en él se localiza El Tesorillo, un recinto sagrado dedicado al Lucero, así como el Pozo de los Caveros de origen romano.
El culto a la Virgen del Rocío es inseparable del entorno natural, del coto. La misma leyenda sobre el hallazgo de la imagen a cargo de un pastor se encuentra unida a la dureza de los parajes naturales de Doñana. Una vez arraigada la romería de El Rocío, la masificación de peregrinos a lo largo de determinadas fechas es evidente, no sólo en la aldea de El Rocío donde se sitúa la ermita, sino también en zonas aledañas pertenecientes o no al parque como la Piara del Acebuchal, el Puente del Ajolí, la Boca del Lobo o el camino de Moguer. Todo ello ha permitido dar a conocer más el parque pero a la vez ha supuesto un importante impacto medioambiental en éste (peligro de incendios, paso de caballos y de automóviles todoterreno, carretas...) según denuncian diferentes instituciones y ecologistas además de hacer necesarios multitud de medios de protección contra incendios y de seguimiento en general.
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