Los montes Huangshan son unas de las postales naturales de China, tanto como podrían serlo los pilares de roca de Wulingyuan, o el bosque de piedra de Shilin. En Huangshan nos encontraremos con enormes picos de granito que emergen hasta adentrarse en las nubes a unos 1800 metros de altura. Y curiosamente, entre los promontorios rocosos brotan ejemplares de vegetación endémicos conocidos como el pino de Huangshan, un árbol de corteza gruesa y con una particular habilidad para adaptarse a los peñascos y pendientes que parecen imposibles. El resultado, es un paisaje de ensueño, casi eternamente envuelto en la niebla.
El pino de Huanshang es un emblema del paisaje, un símbolo del vigor que curiosamente, hecha sus raíces entre las rocas conquistando alturas sorprendentes. Algunos pinos de Huanshang tienen varios siglos de vida, y alcanzan formas de lo más carpichosas (y retorcidas).
Los montes Huangshan están situados al sur de la provincia de Anhui, al este de China. Además del espectáculo sobrecogedor de la vegetación en los peñascos, el otro ingrediente que nos dejará sin aliento será el espectáculo de las nubes. Es que en Huangshan, podremos observar con frecuencia las nubes desde arriba, como si se tratara de un mar de algodón desde donde emerge el paraíso. Así, el paisaje de montaña se disfruta mirando hacia abajo. Aún mejor, las condiciones de luz al amanecer aumentan la belleza, siendo recomendable no perderse la salida o la puesta del sol. El paisaje, está reconocido como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1990.
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