Garra rufa es una especie de peces de la familia de los Cyprinidae en el orden de los Cypriniformes. Se encuentra en Eurasia: ríos Jordán, Orontes, cuenca del Tigris, cuenca del Éufrates, y en algunos ríos costeros del sur de Turquía y norte de Siria.
Garra rufa, conocido vulgarmente como pez doctor o Doctor Fish se utiliza para tratamientos de ictioterapia para la realización de procesos de peeling natural. En peceras habilitadas a tal efecto, de aproximadamente 120 litros de agua y con grupos de peces de entre 100 y 200 individuos los pacientes introducen los pies (puede realizarse en cualquier parte del cuerpo pero son los pies la zona más habitualmente tratada) y los peces se encargan de succionar las pieles muertas.
Normalmente se utilizan individuos pequeños de entre 2 y 5 centímetros de longitud que no muerden los pies, ya que carecen de dientes, simplemente succionan. Además del efecto mecánico de peeling, los Garra-rufa segregan una enzima, eldithranol, con propiedades que rejuvenecen la piel y que se usa en tratamientos curativos de la psoriasis. Los tratamientos oscilan entre los 24 y 48 horas, aunque para que sea más efectivo se calcula un tiempo mínimo de 20 minutos, mucha gente prefiere probar la sensación de cosquilleo que hacen estos peces, que se suaviza a medida que la piel se acostumbra con el paso de los minutos.
Estos peces se alimentan de la píel muerta pero también son alimentados por sus cuidadores a base de alimentos específicos. En general en las peceras se recircula el agua cada pocos minutos y existen en el circuito filtros que eliminan todas las impurezas que pudieran quedar, en resumen el proceso es higiénico y seguro. Además, se realizan labores de sustitución parcial del agua (aproximadamente un 15%) a diarío así como otros tratamientos específicos del agua.
En los países donde se encuentran los territorios de distribución natural son especie protegida y no se pueden capturar ni exportar. Los ejemplares utilizados para estas explotaciones estéticas proceden de cría en cautividad en piscifactorias de Tailandia y de Israel.
Existen "imitaciones" que hacen necesaria la confirmación de los certificados de procedencia de los peces. A veces el tratamiento se realiza con otras especies de pececillos parecidos al Garra-rufa, pero que no segregan ninguna enzima, sólo 'muerden' las pieles y pueden llegar a ser perjudiciales, porque son especies que sí llegan a desarrollar dientes y pueden arañar la piel.
Ahora, este tratamiento estético se ha puesto de moda, pero los podólogos alertan de sus riesgos. Afirman que es posible contraer desde unos hongos hasta hepatitis o el VIH. Los peces pueden transmitir estas dolencias de un usuario a otro, especialmente si los garra rufa se sustituyen por otros más baratos y con dientes. El peligro llega cuando alguien con psoriasis y que sangre, o un usuario con una verruga plantar incipiente, que pueden sangrar con una simple rozadura, se someta a esta terapia. El pez puede transmitir una enfermedad de un usuario a otro.
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